domingo, 11 de octubre de 2009

Artículo en La Verdad sobre el Asilo de Ancianos

Hoy 11 de octubre, día en el que canizan a Juana Jugan, fundadora de Las Hermanitas de los Pobres, el diario La Verdad publica en su sección "Calle Mayor" un artículo escrito por José Monerri, cronista de nuestra ciudad, en el que hace una breve reseña histórica del Asilo de Ancianos, haciendo también referencia a las necesarias obras que tienen que desarrollar en el, y a las actuaciones que algunas instituciones están poniendo en marcha para colaborar con "las hermanitas", comentando el Rastrillo que estamos organizando, que en breve tendrá sus puertas abiertas

Este es el artículo:


Apoyo para el asilo
La Verdad, edición de Cartagena, en “Calle Mayor” por José Monerri

Las Hermanitas de los Pobres, como popularmente las conocemos todos los cartageneros, se establecieron en nuestra ciudad en el año 1882 y residieron en varios lugares, como la calle del Escorial. Fue en 1885, como señalan Guillermo Cegarra Beltrí, en su obra Adelante siempre, escrita con la colaboración de Santiago Morales Martínez y dedicada al arquitecto Víctor Beltrí y Roqueta, cuando se trasladaron a la Casa de los Cuatro Santos, cerca de la Puerta de la Villa.

En junio de 1927 su superiora, sor Lidonia, pedía ayuda económica al Ayuntamiento para un asilo de ancianos.

Al poco tiempo Beltrí comenzó a construir para ellas una gran Casa-Asilo en el Barrio de la Concepción, junto a la Rambla de Benipila. Las obras terminaron en 1930 y el edificio fue inaugurado el 4 de junio. Fue una de las últimas grandes obras de Beltrí, un edificio con forma de E mirando en el interior a un amplio huerto. En el centro de dicha E está la capilla, muy amplia y destacada en la planta, y junto a la fachada principal hay un pequeño y bello jardín.

En la parte posterior, los pabellones tienen doble galería y terraza. Con ellos, se logra una perfecta aireación y una magnífica iluminación. Además, es un solarium para los ancianos. El exterior es de mampostería rústica con cadenas, detalles de embocaduras y polvos de ladrillo. El Asilo, que sigue regentado por las Hermanitas de los Pobres, es privado y sin ánimo de lucro. Tiene capacidad para 104 ancianos.

Ahora, esta institución tan netamente cartagenera necesita adaptar el edificio a la normativa vigente. Necesita 15 millones de euros. Pero las monjitas no se arredran ante las dificultades y, como es habitual en ellas, ponen siempre su fe en la Divina Providencia.

Ya más de un siglo han vivido así en Cartagena y siempre han encontrado los puertas abiertas de la caridad de los cartageneros. Ya se han movilizado instituciones buscando recabar fondos para resolver el problema. Por ejemplo, la Fundación Víctor Beltrí, según tenemos entendido, va a hacer una «cadena humana», desde la iglesia de la Caridad hasta la puerta del Asilo.

Por otra parte, las Mujeres Cofrades de Cartagena han organizado un rastrillo para apoyar a las Hermanitas de los Pobres. Ese rastrillo se establece en la plaza de Juan XXIII y quieren que en el empeño colabore Cartagena entera, como dice María Luisa Romero. Cartagena que está muy identificada con una institución que tan hermosa labor realiza. Quieren muebles, enseres, libros, cuadros, discos y objetos que se pueden entregar en el mismo edificio en la plaza de Juan XXIII o también en la Residencia de Ancianos. Este rastrillo comenzará el próximo día 24 y terminará pasadas las Navidades.

Ya Se han recibido aportaciones como preludio de la colaboración de los cartageneros. El cariño que se le tiene a las monjitas de Juana Jugan y a los ancianos constituyen un sólido soporte expresivo de que ese Asilo de Ancianos, ubicado en la Avenida de Pío XII del barrio de la Concepción, construido por el inolvidable Víctor Beltrí, se adaptará a las nuevas leyes.

Así, continuará con esa hermosa obra de amor a Dios en los ancianos que empezó en 1882.

No hay comentarios:

Publicar un comentario