OBRAS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES
En el mes de Mayo, viendo una entrevista en La Verdad a la Madre Superiora de las Hermanitas de Pobres de Cartagena, en la que contaba las necesidades en las que se encontraba la Residencia por las malas condiciones en la que esta se encuentra, al estar muy deteriorizada por los años que tiene y las pocas obras en ella se habían realizado. Comentaba que estaba en tan malas condiciones que se estaba pensando acometer una obra de adaptación a las normas vigentes para los fines a los que se realizan en dicho asilo.
Teniendo ya el presupuesto de la obra a realizar, y según el proyecto de dicha obra por los arquitectos que lo han realizado, ascendía dicho presupuesto a la cantidad de 9.000.000 de €, cantidad que por supuesto no está al alcance del Asilo de Las Hermanitas de los Pobres, que acababan de realizar una obra parecida en el Asilo de Murcia. Pero ellas confiando en la Providencia Divina, estaban decididas a realizar las obras necesarias en "su casa de Cartagena".
Como por su orden no tienen ninguna subvención oficial, todo es a base de donativos, los cuales recogen a diario pidiendo de casa en casa, nos pusimos a pensar como podíamos ayudarlas, y de que manera sacar algún dinero, y se nos ocurrió organizar un Rastrillo Benéfico, ya que teníamos alguna experiencia en ello. Lo pusimos en conocimiento de Las Mujeres Cofrades de Cartagena que acogieron la idéa con mucho cariño e ilusión, a pesar de saber que era una empresa difícil y de bastante trabajo.
Lo primero que hicimos fue comunicarselo a la superiora Sor Mª de los Ángeles, a la que le apreció una idea fenomenal.
Nos pusimos manos a la obra, par iniciarlo una vez pasado el verano, aunque durante el mismo ya lo lo híbamos contando en nuestros pequeños círculos, y así fuimos haciendo poco a poco alguna pequeña campaña.
A la vuelta del verano empezamos a buscar un bajo para poder instalar el Rastrillo. Como es natural tenía que ser gratis, y con luz y agua. Pasamos algún trabajo en conseguirlo pero como hemos aprendido de las Hermanitas la Providencia nos ayudo.
Habíamos encontrado uno en la Plaza Castellini, que aunque tenia algunos "problemas", como que no nos daban el agua. Pero no nos amedrentamos y empezamos a trabajar en él con muchas ganas e ilusión. No teníamos estanterías, pero fuimos al Corte Ingles y se soluciono, teníamos en el centro del local una especie de jardín que nos comía casi todo, pero intentamos solucionarlo como podíamos.
Pero como siempre la Divina Providencia nos presento una mañana a una cofrade, Laly Bobadilla que nos dijo. - Como no me lo habéis dicho a mi, yo tengo un local que os lo dejo-. Nos fuimos a ver el local y era de locura , con agua, luz, aseo, estanterias, y lo que es mejor, nos dejaba su dueña, la hija de Laly, todo lo que tenia en la tienda.
Pilar no se lo pensó, y decidió que nos cambiábamos, aunque ya teníamos los carteles repartidos por las tiendas diciendo donde estábamos y que inaugurábamos el 23 de Octubre. Se hablo con la persona que nos había cedido el local, y lo comprendió. Es un encanto de persona, y le estamos muy agradecidas por su comportamiento.
Nos trasladamos a lo que fue la tienda "Kambalache", en la Plaza de Juan XXIII, y allí hemos estado tres meses de los cuales contare algunas cosas para que queden en el recuerdo:
Un recuerdo maravilloso de estos tres meses que hemos pasado juntas un equipo de unas 26 mujeres, Cofrades y no Cofrades, trabajando con desinterés total, y sin ánimo de lucro ni de protagonismo de ninguna clase. No se si seré capaz de transcribir en estas letras que estoy escribiendo todo lo que hemos pasado y hemos sentido, al estar haciendo esta labor, y con el fin para el que lo estábamos dedicando.
Se trasladaron del Asilo varias cosas que ya habían ido dejando las personas a las que las Hermanitas les pedían. El rastrillo ya iba tomando forma de tal, pero tenia una clase especial, que gracias al buen hacer de Pilar, ‘que mejor nombre no le pudieron poner’. Si, ella es el pilar donde todas nos hemos apoyado para poder sacar adelante esta obra que con tanto amor y cariño hemos ido todas realizando.
Las Hermanitas non mandaron una imagen de San José, que nos presidio y nos bendijo durante todo este tiempo. Más de una persona nos lo quiso comprar, pero no tenia precio. Imitamos la costumbre que hay en el Asilo de poner en sus manos todo lo que se necesita para el día a día, y El, con su Divina Providencia, se lo va concediendo. Así también nos ha ido ayudando a nosotras. Bueno, menos en una cosa (esto lo contare mas adelante).
Recuerdo un día que llegamos y nos encontramos con un escaparate que ya quisieran tener muchas tiendas de Cartagena. De verdad estaba puesto con un gusto exquisito, parecía una verdadera tienda de antigüedades. Nuestra escaparatista es una persona encantadora, bueno, como todas. El escaparate lo presidía el retrato de Santa Juana Jugan, que en aquellos días fue canonizada por el Papa Benedicto XIII en Roma. Fue una casualidad que coincidiera su canonización con la inauguración de un Rastrillo en beneficio para, la magnifica obra que esta Santa mujer nos dejo en esta tierra. ¿Casualidad?, bueno dejémoslo así.
Unos días antes de la inauguración. Una persona que tenía algo de experiencia en estos menesteres mirando todo lo había en aquellas estanterías y en toda la tienda nos dijo:
“Si todo esto se vend sacaremos unos 3.000.000 de las antiguas pesetas”. Esto causo un poco de incredulidad entre las que lo oían, pero cuando se vio lo recaudado al final, se le dio la razón.
Por más que se vendía aquello nunca se veía vacío, pues entraban cosas en todo momento. Cartagena se ha volcado con el Asilo de Ancianos. No esperábamos menos de esta ciudad a la que solamente hay que pedirle para una buena obra, y siempre responde con una generosidad increíble, a pesar de que los tiempos que estamos viviendo no son los mejores para ser generoso, pero ha sido así. !!!BENDITA TIERRA ESTA CARTAGENA¡¡¡
Estamos en el día de la inauguración. Fue un día precioso. Se había organizado una petición por la ciudad con unos ancianos, colaboradores del asilo y varias Hermanitas.
Se habían invitado a las autoridades y hermanos mayores, y fue muy emotiva y muy interesante. Corto la cinta La Superiora y la presidenta de las Mujeres Cofrades. Se proyecto un video sobre el Asilo y el proyecto de recuperación del edificio, muy bonito y entrañable. El Asilo es uno de los grades edificios de principios del Siglo XX que hizo Victor Beltrí en Cartagena.
Unas breves palabras y fuimos a lo más interesante. Se empezó a vender y aquello fue no parar. Estaba lleno de invitados al acto, y colaboraron, como era de suponer, comprando. La venta fue muy buena, tanto ese primer día como todos los siguientes
Después las Hermanitas nos invitaron al Asilo a una riquísima paella y alguna cosilla mas, como un consomé buenísimo, ensalada, fruta y café. Lo pasamos muy bien. Y después a vender otra vez. Y así ya todos los días durante tres meses. Que se dice muy pronto pero, pasaron día a día.
Anécdotas hay para contar y no acabar.
Lo mas bonito ha sido la buena convivencia y en buen entendimiento que ha existido entre todas la participantes. No ha habido ni un si, ni un no entre todas, (como era de esperar). Hemos vivido unos días unidas y conociéndonos mas unas a otras. Positivo también por este motivo.
Y que queréis que os cuente de nuestra querida CARIDAD, la abuela del Rastrillo. Era raro el día que no pasaba por allí, y cuando no la veíamos nos preguntábamos que le habría pasado. Siempre salía de allí con alguna cosilla, que una u otra le regalaba, unas veces un broche, una bufanda, una capa, una mantita, una cama, un sillón, etc, etc, etc.
Allí se sentaba, nos contaba cosas de su juventud, sus alegrías o más bien sus penas, que verdaderamente eran muchas más. También nos cantaba. Eran momentos entrañables, difíciles de poder olvidar. Nos decía que si no nos molestaba que viniera a descansar un ratico allí, se encontraba tan a gusto, que así lo hacia día si, y otro también.
Que os voy a contar de DON JOSE, mejor que cada una lo recuerde a su manera, por que me es imposible acordarme de todo lo que se ha llevado. Gran persona y entrañable amigo. Un grato recuerdo para Don José, y decirle que lo esperamos en el próximo Rastrillo.
De las vendedoras solo voy a recordar a dos, y en ellas estamos incluidas todas. Seria interminable acordarme de todas, y además puedo incurrir en un olvido y eso seria imperdonable.
Como es natural esta son CARI y MARI PAZ, y con ellas nos incluimos todas la demás, que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Con mucho cariño y dedicación plena en algunos momentos, si no hubiera sido así, no habría tenido el éxito tan rotundo como ha sido.
Colaboramos con juguetes para el día de Los Reyes Magos de la Parroquia de San Diego. Este año, por la crisis que tenemos, el Ayuntamiento no había podido dar nada y se quedaban los niños sin juguetes. Gracias a los que nos habían llevado se pudo colaborar en esta buena obra.
También se han dado un centenar libros para una biblioteca de La Asomada, y se ha colaborado con una ONG con varios enseres para Honduras.
Todo esto se ha podido hacer, gracias a la donación de todos los Cartageneros, que una vez mas han respondido con generosidad.
Una pequeña anécdota que no quiero olvidar. El día que estábamos recogiendo lo poco que nos había quedado para guardarlo para el próximo Rastrillo, que si Dios quiere volveremos hacer antes que finalice este año, nos llegaban personas con más cosas. Ha sido algo increíble. Aunque todo esto lo esperábamos, pero nos ha desbordado totalmente.
Dejo para el final el total de la recaudación: 31.000 €, lo que en peseta hubieran sido 5.000.000. No esta nada mal, esa es mi modesta opinión.
Perdonadme este atrevimiento de escribir esta pequeña memoria de un GRAN RASTRILLO
Quiero deciros que este escrito sigue abierto para la que quiera añadir alguna cosa mas, pues las hay, y muchas. Os animo a todas a que lo hagáis. Así que ¡¡¡¡¡ANIMO!!!!!!
Y poneros al teclado. Que no se quede nada en el tintero.
Una colaboradora.
Cartagena, 21 de enero de 2010
En el mes de Mayo, viendo una entrevista en La Verdad a la Madre Superiora de las Hermanitas de Pobres de Cartagena, en la que contaba las necesidades en las que se encontraba la Residencia por las malas condiciones en la que esta se encuentra, al estar muy deteriorizada por los años que tiene y las pocas obras en ella se habían realizado. Comentaba que estaba en tan malas condiciones que se estaba pensando acometer una obra de adaptación a las normas vigentes para los fines a los que se realizan en dicho asilo.
Teniendo ya el presupuesto de la obra a realizar, y según el proyecto de dicha obra por los arquitectos que lo han realizado, ascendía dicho presupuesto a la cantidad de 9.000.000 de €, cantidad que por supuesto no está al alcance del Asilo de Las Hermanitas de los Pobres, que acababan de realizar una obra parecida en el Asilo de Murcia. Pero ellas confiando en la Providencia Divina, estaban decididas a realizar las obras necesarias en "su casa de Cartagena".
Como por su orden no tienen ninguna subvención oficial, todo es a base de donativos, los cuales recogen a diario pidiendo de casa en casa, nos pusimos a pensar como podíamos ayudarlas, y de que manera sacar algún dinero, y se nos ocurrió organizar un Rastrillo Benéfico, ya que teníamos alguna experiencia en ello. Lo pusimos en conocimiento de Las Mujeres Cofrades de Cartagena que acogieron la idéa con mucho cariño e ilusión, a pesar de saber que era una empresa difícil y de bastante trabajo.
Lo primero que hicimos fue comunicarselo a la superiora Sor Mª de los Ángeles, a la que le apreció una idea fenomenal.
Nos pusimos manos a la obra, par iniciarlo una vez pasado el verano, aunque durante el mismo ya lo lo híbamos contando en nuestros pequeños círculos, y así fuimos haciendo poco a poco alguna pequeña campaña.
A la vuelta del verano empezamos a buscar un bajo para poder instalar el Rastrillo. Como es natural tenía que ser gratis, y con luz y agua. Pasamos algún trabajo en conseguirlo pero como hemos aprendido de las Hermanitas la Providencia nos ayudo.
Habíamos encontrado uno en la Plaza Castellini, que aunque tenia algunos "problemas", como que no nos daban el agua. Pero no nos amedrentamos y empezamos a trabajar en él con muchas ganas e ilusión. No teníamos estanterías, pero fuimos al Corte Ingles y se soluciono, teníamos en el centro del local una especie de jardín que nos comía casi todo, pero intentamos solucionarlo como podíamos.
Pero como siempre la Divina Providencia nos presento una mañana a una cofrade, Laly Bobadilla que nos dijo. - Como no me lo habéis dicho a mi, yo tengo un local que os lo dejo-. Nos fuimos a ver el local y era de locura , con agua, luz, aseo, estanterias, y lo que es mejor, nos dejaba su dueña, la hija de Laly, todo lo que tenia en la tienda.
Pilar no se lo pensó, y decidió que nos cambiábamos, aunque ya teníamos los carteles repartidos por las tiendas diciendo donde estábamos y que inaugurábamos el 23 de Octubre. Se hablo con la persona que nos había cedido el local, y lo comprendió. Es un encanto de persona, y le estamos muy agradecidas por su comportamiento.
Nos trasladamos a lo que fue la tienda "Kambalache", en la Plaza de Juan XXIII, y allí hemos estado tres meses de los cuales contare algunas cosas para que queden en el recuerdo:
Un recuerdo maravilloso de estos tres meses que hemos pasado juntas un equipo de unas 26 mujeres, Cofrades y no Cofrades, trabajando con desinterés total, y sin ánimo de lucro ni de protagonismo de ninguna clase. No se si seré capaz de transcribir en estas letras que estoy escribiendo todo lo que hemos pasado y hemos sentido, al estar haciendo esta labor, y con el fin para el que lo estábamos dedicando.
Se trasladaron del Asilo varias cosas que ya habían ido dejando las personas a las que las Hermanitas les pedían. El rastrillo ya iba tomando forma de tal, pero tenia una clase especial, que gracias al buen hacer de Pilar, ‘que mejor nombre no le pudieron poner’. Si, ella es el pilar donde todas nos hemos apoyado para poder sacar adelante esta obra que con tanto amor y cariño hemos ido todas realizando.
Las Hermanitas non mandaron una imagen de San José, que nos presidio y nos bendijo durante todo este tiempo. Más de una persona nos lo quiso comprar, pero no tenia precio. Imitamos la costumbre que hay en el Asilo de poner en sus manos todo lo que se necesita para el día a día, y El, con su Divina Providencia, se lo va concediendo. Así también nos ha ido ayudando a nosotras. Bueno, menos en una cosa (esto lo contare mas adelante).
Recuerdo un día que llegamos y nos encontramos con un escaparate que ya quisieran tener muchas tiendas de Cartagena. De verdad estaba puesto con un gusto exquisito, parecía una verdadera tienda de antigüedades. Nuestra escaparatista es una persona encantadora, bueno, como todas. El escaparate lo presidía el retrato de Santa Juana Jugan, que en aquellos días fue canonizada por el Papa Benedicto XIII en Roma. Fue una casualidad que coincidiera su canonización con la inauguración de un Rastrillo en beneficio para, la magnifica obra que esta Santa mujer nos dejo en esta tierra. ¿Casualidad?, bueno dejémoslo así.
Unos días antes de la inauguración. Una persona que tenía algo de experiencia en estos menesteres mirando todo lo había en aquellas estanterías y en toda la tienda nos dijo:
“Si todo esto se vend sacaremos unos 3.000.000 de las antiguas pesetas”. Esto causo un poco de incredulidad entre las que lo oían, pero cuando se vio lo recaudado al final, se le dio la razón.
Por más que se vendía aquello nunca se veía vacío, pues entraban cosas en todo momento. Cartagena se ha volcado con el Asilo de Ancianos. No esperábamos menos de esta ciudad a la que solamente hay que pedirle para una buena obra, y siempre responde con una generosidad increíble, a pesar de que los tiempos que estamos viviendo no son los mejores para ser generoso, pero ha sido así. !!!BENDITA TIERRA ESTA CARTAGENA¡¡¡
Estamos en el día de la inauguración. Fue un día precioso. Se había organizado una petición por la ciudad con unos ancianos, colaboradores del asilo y varias Hermanitas.
Se habían invitado a las autoridades y hermanos mayores, y fue muy emotiva y muy interesante. Corto la cinta La Superiora y la presidenta de las Mujeres Cofrades. Se proyecto un video sobre el Asilo y el proyecto de recuperación del edificio, muy bonito y entrañable. El Asilo es uno de los grades edificios de principios del Siglo XX que hizo Victor Beltrí en Cartagena.
Unas breves palabras y fuimos a lo más interesante. Se empezó a vender y aquello fue no parar. Estaba lleno de invitados al acto, y colaboraron, como era de suponer, comprando. La venta fue muy buena, tanto ese primer día como todos los siguientes
Después las Hermanitas nos invitaron al Asilo a una riquísima paella y alguna cosilla mas, como un consomé buenísimo, ensalada, fruta y café. Lo pasamos muy bien. Y después a vender otra vez. Y así ya todos los días durante tres meses. Que se dice muy pronto pero, pasaron día a día.
Anécdotas hay para contar y no acabar.
Lo mas bonito ha sido la buena convivencia y en buen entendimiento que ha existido entre todas la participantes. No ha habido ni un si, ni un no entre todas, (como era de esperar). Hemos vivido unos días unidas y conociéndonos mas unas a otras. Positivo también por este motivo.
Y que queréis que os cuente de nuestra querida CARIDAD, la abuela del Rastrillo. Era raro el día que no pasaba por allí, y cuando no la veíamos nos preguntábamos que le habría pasado. Siempre salía de allí con alguna cosilla, que una u otra le regalaba, unas veces un broche, una bufanda, una capa, una mantita, una cama, un sillón, etc, etc, etc.
Allí se sentaba, nos contaba cosas de su juventud, sus alegrías o más bien sus penas, que verdaderamente eran muchas más. También nos cantaba. Eran momentos entrañables, difíciles de poder olvidar. Nos decía que si no nos molestaba que viniera a descansar un ratico allí, se encontraba tan a gusto, que así lo hacia día si, y otro también.
Que os voy a contar de DON JOSE, mejor que cada una lo recuerde a su manera, por que me es imposible acordarme de todo lo que se ha llevado. Gran persona y entrañable amigo. Un grato recuerdo para Don José, y decirle que lo esperamos en el próximo Rastrillo.
De las vendedoras solo voy a recordar a dos, y en ellas estamos incluidas todas. Seria interminable acordarme de todas, y además puedo incurrir en un olvido y eso seria imperdonable.
Como es natural esta son CARI y MARI PAZ, y con ellas nos incluimos todas la demás, que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Con mucho cariño y dedicación plena en algunos momentos, si no hubiera sido así, no habría tenido el éxito tan rotundo como ha sido.
Colaboramos con juguetes para el día de Los Reyes Magos de la Parroquia de San Diego. Este año, por la crisis que tenemos, el Ayuntamiento no había podido dar nada y se quedaban los niños sin juguetes. Gracias a los que nos habían llevado se pudo colaborar en esta buena obra.
También se han dado un centenar libros para una biblioteca de La Asomada, y se ha colaborado con una ONG con varios enseres para Honduras.
Todo esto se ha podido hacer, gracias a la donación de todos los Cartageneros, que una vez mas han respondido con generosidad.
Una pequeña anécdota que no quiero olvidar. El día que estábamos recogiendo lo poco que nos había quedado para guardarlo para el próximo Rastrillo, que si Dios quiere volveremos hacer antes que finalice este año, nos llegaban personas con más cosas. Ha sido algo increíble. Aunque todo esto lo esperábamos, pero nos ha desbordado totalmente.
Dejo para el final el total de la recaudación: 31.000 €, lo que en peseta hubieran sido 5.000.000. No esta nada mal, esa es mi modesta opinión.
Perdonadme este atrevimiento de escribir esta pequeña memoria de un GRAN RASTRILLO
Quiero deciros que este escrito sigue abierto para la que quiera añadir alguna cosa mas, pues las hay, y muchas. Os animo a todas a que lo hagáis. Así que ¡¡¡¡¡ANIMO!!!!!!
Y poneros al teclado. Que no se quede nada en el tintero.
Una colaboradora.
Cartagena, 21 de enero de 2010
Ante todo felicidades para todas ya que habeís hecho un gran trabajo solidario,que tiene como recompensa ver como Cartagena quiere a las "hermanitas" no estoy estrañada del resultado ya que tengo el honor de ser amiga de muchas de esas mujeres cofrades, siempre estan cuando las llaman,espero que en el proxímo rastrilo pueda también ayudar con un poco de mi tiempo.
ResponderEliminarUna amiga cofrade.
Dices que este escrito queda abierto para ser completado por quien recuerde algo más. ¿Algo más? Con tus palabras has descrito de maravilla todo lo ocurrido a lo largo de estos tres meses. Sin embargo, algo que me ha sorprendido al leerlo y que no había caído en ese detalle, ha sido el ambiente tan amable y cariñoso que ha existido en El Rastrillo. ¡Es verdad! Parece mentira que un grupo tan numeroso de voluntarias, procedentes de distintos contextos, nos hayamos sentido tan bien, tanto es así que a pesar de los días de frío y de lluvia, a pesar de las fiestas navideñas, siempre estábamos dispuestas para acudir a la cita con los fieles compradores, con los clientes curiosos, con las divertidas compañeras. Algo de “mono” nos ha quedado ahora que las puertas del Rastrillo se han cerrado. ¡Menos mal que en un plis-plas ya estamos montando otro! Espero que contéis conmigo, aunque tan sólo sea, evocando las palabras de Sor María de los Ángeles, “una pequeña hormiga negra, en la noche negra, en la roca negra”
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